miércoles, 2 de mayo de 2007

El día en el que me cambiaron por una rosquilla

Sabido es por todos los bekarios que la reunión no es un invento favorable a nuestros intereses. No obstante, entendemos que si se plantean es razones sólidas y objetivos coherentes con el proyecto, es una forma de organización en equipo para establecer las pautas adecuadas que lleven cierto proyecto por buen camino.

Las agendas de los directores siempre han sido una incógnita por aquello de que se ve que no trabajan nunca pero siempre dicen tenerla ocupada. Uno se pregunta si lo que tienen puesto en cada día del año es "tocarse las pelotas" desde las 9.00 hasta las 17.00 con interrupciones para comer y poco más. También es cierto que no es bueno generalizar y sí, hay casos en los que el agobio es motivado por trabajo real.

1 rosquilla, 1 bekario

Dicho esto, sólo a un bekario le pasa que le dejen tirado en una reunión (en la que el único resultado posible es delegar trabajo en él) por comerse unas rosquillas. Es frustrante, en fin... unas rosquillas, ñam ñam...

1 comentario:

Hernando dijo...

Eso esta bien, porque hay casos en los que ni si quiera hay rosquilla.

Por cierto si hay otra posibilidad aparte de la de delegar y esa es la de abdicar.

Recordatorio: Delegar vs abdicar