Brave Chuck!

Existen momentos en la vida de un bekario en los que las fuerzas flaquean, el grado de motivación mengua hasta dejar sin aliento su recio carácter, carácter forjado en mil tareas absurdas a lo largo de tan lentamente transcurrida larga vida en la oficina. En ese momento es cuando llega uno de sus tantos jefes cual empalador de dragones y añade otra estaca en su pecho: la 1001 de lista de absurdeces. ¿Qué hace entonces ese bekario?

(Edito: esto es un gif que hay que ver necesariamente para entender el post, pero por alguna extraña razón no se visualiza bien en todos los navegadores así que CLICK en la FOTO.)

Aceptar su miseria... no!! Eso es lo que un gato negro y gordo haría. El bekario acepta su enésima humillación con la esperanza de que algún día podrá degustar un frío y rebosante plato de venganza.

//erizamiento de pelos y modo épico ON//
¡A Chuck Norris pongo por testigo que algún día dejarán de pasarme por encima coches tele dirigidos! ¡Y en ese momento, gritaré libertaaaaaaaaaaaad!
//erizamiento de pelos y modo épico OFF, ya podéis seguir navengando por tormunto//